Son tan fuertes que lograron sobrevivir a la gran extinción masiva del período Cretácico-Paleógeno, la misma de los dinosaurios. Sin embargo, muchas especies de ellas corren el riesgo de no poder superar el Antropoceno. Las tortugas marinas nadan en un mar de plástico, entre las redes y los anzuelos de los pescadores. Las de agua dulce tienen que sobrevivir a la destrucción de su hábitat y la introducción de especies exóticas. Las de tierra se vuelven grandes solo si no terminan en algún jardín privado como mascotas o aplastados por un carro. En resumen, el homo sapiens representa un peligro por todas las especies de este planeta, ¡incluso las más fuertes!